Empiezo esta receta de buñuelos de cuaresma con una contradicción, y es que no me gustan los buñuelos, ni los de cuaresma ni los buñuelos de viento
ni nada de nada. Peeeero, los que ya me conocéis, sabréis que suelo no
parar hasta dar con la receta que me gusta y sí señores, lo logré. He
conseguido que me gusten los buñuelos, pero sólo esta receta.
Mi vida ahora mismo es un contínuo vayvén, para los que me seguís en instagram sabréis de lo que hablo. Aunque haya sido escueta en palabras, sabéis que he pasado algunos días malos, alias mierder days. Pero, cosas de la vida, que está llena de contrastes... también he pasado los mejores 9 días de los últimos años. El viaje a Marruecos ha sido una experiencia de lo más reveladora, ha significado un antes y un después en muchas cosas. Antes, después. Principio y fin. Marruecos, Barcelona. Y aunque una cosa no lleve a la otra, una ha venido tras la otra, y de repente me he encontrado con decisiones importantes que tomar.
Mi vida ahora mismo es un contínuo vayvén, para los que me seguís en instagram sabréis de lo que hablo. Aunque haya sido escueta en palabras, sabéis que he pasado algunos días malos, alias mierder days. Pero, cosas de la vida, que está llena de contrastes... también he pasado los mejores 9 días de los últimos años. El viaje a Marruecos ha sido una experiencia de lo más reveladora, ha significado un antes y un después en muchas cosas. Antes, después. Principio y fin. Marruecos, Barcelona. Y aunque una cosa no lleve a la otra, una ha venido tras la otra, y de repente me he encontrado con decisiones importantes que tomar.