Una de las cosas que más me relajan es preparar tartas, ya lo sabéis, desde que encontré en los pasteles la salvación a mi separación, siempre que me enuentro baja de ánimos preparo alguna tarta o galletas o lo que sea en realidad, cocinar me transporta a un estado supremo de felicidad. Y esta semana, como tengo los ánimos un poco por los suelos (ya os contaré) pues me ha dado por hacer esta delicia de tartaletas saladas: tartaletas de queso de cabra con uvas asadas y romero, que además es una receta sin gluten.
Imagino que habréis oído hablar de la campaña #SiNosImportan que hay para dar a la fruta y verdura el lugar en el diccionario que se merecen. Pobrecitas qué culpa tendrán ellas de haber caído en expresiones como ¡me importa un pimiento! ¡le han dado calabazas! ¡qué mala uva tiene esta chica! o ¡vete a freír espárragos, que eres un melón, más que melón!