Si leíste mi último post del viaje a Bretaña, seguramente te quedaste con las ganas de saber cómo fue la segunda parte de mi viaje. En todo caso, te dejo por aquí el enlace al post por si quieres saber cómo fue nuestro paso por Rennes y también el enlace al viaje que hicimos a la costa Norte hace aproximadamente 4 años para visitar las ciudades de Saint-Lo, Cancale y Dinan.
Empieza descargándote el mapa con la ruta completa de todo el viaje, haciendo clic aquí.
Vuelve a sacar punta al lápiz y coge otra hoja en blanco para tomar notas porque el post de hoy vuelve a estar cargado de recomendaciones y sitios que no te puedes perder. Esta segunda parte del viaje arranca con nuestra salida en coche de la ciudad de Rennes rumbo al verdadero corazón geográfico de la Bretaña. Aquí es donde según cuenta la leyenda, nació el personaje del mago Merlin y el Rey Arturo. Mi única expresión durante todo el trayecto en coche fue un “ooooh qué bonito!!”. Había momentos en los que los árboles cubrían por completo la carretera creando enormes túneles naturales.
Inmersos en medio de estas frondosas carreteras de bosques nos encontramos algo que nos dejó helados… ¡Un mar de Menhires de hace más de 4.500 años! Habíamos llegado a Monteneuf. Una parada super recomendable para estirar las piernas y viajar a través del tiempo con este bosque de menhires que aún siguen vivos para pasear entre ellos.
Emborrachados de naturaleza volvimos a coger el coche y decidimos parar a comer en el Restaurante L’Atelier de Paimpont. Vale la pena si quieres comer bien y disfrutar de un paseo por los jardines de la Abadía de Notre Dame y su inmenso lago. Pero nuestro destino final y donde hicimos noche fue en la ciudad de Guer, donde nos esperaba Baptiste Denieul, chef del Hotel y Restaurante con Estrella Michelin, Auberge Tiegezh.
Baptiste es encantador que nos cuidó como si fuéramos de su familia. A pesar de su juventud, es un hombre de gran trayectoria gastronómica que se ha hecho a sí mismo y que además ha sabido revolucionar la cocina de su casa para dejar boquiabiertos a quienes de vez en cuando nos queremos dar un capricho gastronómico. He de decir que Baptiste me sorprendió muchísimo por su implicación con los productos de KM0 y por los alimentos que cultiva en su propio huerto.
A la mañana siguiente, y como somos “de culo inquieto”, decidimos subir de nuevo en el coche rumbo a Josselin. Una población por donde recientemente ha pasado el Tour de Francia (2021) y que también tiene muchísima historia. Nos recordó a la ciudad de Dinan ya que su diseño arquitectónico también contempla casas de madera y un río por el que se puede navegar en barco eléctrico (no hace falta titulo). Lo más impresionante es su castillo del S.XV que además de poderse visitar por dentro, tiene un museo de juguetes y muñecas de época que me encantó. Mejor dicho… ¡Me dejó con las lágrimas en los ojos!
De vuelta al hotel puedes pasar por Malestroit, centro medieval y ciudad milenaria.
¿Sigues apuntando con el lápiz en el papel? Lo comento porque nuestra ruta por el corazón de Bretaña no había terminado. Todavía nos quedaba saborear las flores y plantas que los mejores chef de Francia van a comprar al joven matrimonio que vive en Des Heures Dehors, una pequeña granja en la localidad de Plöermel. ¡Fue toda una experiencia organoléptica muy difícil de expresar en palabras! Si quieres contactar con ellos puedes enviarles un MD a su perfil de Instagram y estarán encantados de abrirte las puertas de su casa. ¡Son un encanto!!
Gastronomía, cultura e historia en el Corazón de Bretaña
Dirección Sur, reemprendimos nuestro viaje a La Gacilly y como fotógrafos que somos, nos quedamos sin palabras al descubrir que este pequeño pueblo bretón, se había convertido en un gran espacio de exposición para fotógrafos de todo el mundo. Fotografías en pequeño y gran formato, color o blanco y negro… Tras cada paso que dábamos por sus calles o por sus bosques, encontrábamos fotografías y obras de fotógrafos profesionales o cazadores de imágenes de aficionados. Este Festival de Fotografía diseñado por Jacques Rocher se creó en 2004 con la idea de reflexionar sobre el futuro de nuestro planeta y estará disponible hasta el 31 de octubre. ¡Te recomendaría que visites su web para ver cuándo estará disponible!
Nuestra última parada en la costa Sur de la Bretaña fue en el municipio amurallado de Vannes. Nos alojamos en Le Clos du Gusquel, un pqueño hotel a las afueras con mucho encanto. Aquí sí que empezamos a notar la brisa del mar atlántico y cómo no, pararmos a comer las ansiadas ostras que tantos recuerdos nos trajo de nuestro paso por Cancale. Y si aún tienes hambre y quieres parar a cenar en algún sitio, te recomiendo el Restaurante Tandem, situado muy cerca de la famosa Place Henri IV, desde donde se puede contemplar y fotografiar la Cathédrale Saint-Pierre entre los edificios de madera del casco antiguo.
Te dejo varios restaurantes a los que puedes ir:
Pénestin
La régal’ette
La Roche Bernard (pueblo de pescadores)
Auberge des deux magots
Le Pourquoi pas
Les Pieds dans l’eau
Salon Céladon
Goût thé
Con la emoción de saber que nuestro viaje estaba llegando a su fin, pusimos rumbo hacia Nantes con dos paradas previas a la fábrica de galletas Vénètes (imprescindible si quieres llevarle un regalillo a tu familia o amigos), y por último a “Marais Salants” cerca de Guérande. Aquí es donde nos explicaron cómo funciona el cultivo natural de sal marina y donde también podrás comprar algunos kilos de sal.
No te pierdas una crêpe en Chien Assis en Guérande!
Ya estás más cerca de Nantes, ciudad desde donde volamos de vuelta a Barcelona.
Intenso, lleno de emoción, buen gusto, memorable y con ganas de más… ¿Volveremos a Bretaña? Tarde o temprano tendremos que hacerlo porque aún nos quedan muchos rincones por descubrir.
1 comentario:
Gracias por su blog muy interesante!
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