Receta de berenjena parmigiana con queso fresco

Una masía del s. XVII, días de mar y Tramuntana, noches en la terraza viendo las estrellas... una cocina con vistas a un patio con plantas. Este ha sido mi sueño de verano, hecho realidad.

Nos hemos alojado en el pueblo medieval de Cruïlles, en pleno Empordà. Hemos rescatado una vieja barca que pasó de ser de mi abuelo en el año 1973 a mi tío Nacho que falleció hace ya unos años. Nadie quiso comprarla por alguna razón y Yago y yo decidimos quedárnosla, cumpliendo así nuestro sueño.

El pueblo está a escasos 6 minutos de La Bisbal, donde iba a diario a comprar fruta y verdura, pan, leche, huevos... Con el calor que ha hecho este agosto, he preferido comprar al día porque ni la nevera aguantaba la temperatura exterior.

Un día, paseando, descubrí una pequeña tienda de quesos de oveja, entré con Maia y probamos la leche de oveja y los yogures. La mejor leche que he probado en mi vida y mira que la de oveja no me gustaba. Pues quedamos enamoradas de sus productos. Tanto que decidí preparar esta receta de berenjena parmigiana con su queso fresco. Si no encontráis este queso, siempre podéis usar ricotta, aunque os recomiendo infinito que si estáis por la zona de La Bisbal en l'Empordà, vayáis a su tienda.

Aparte de la tienda, hacen visitas guiadas en su granja. Una granja cuya misión es producir alimentos sanos y naturales respetando al máximo los animales y la tierra, aplicando los principios de agricultura regenerativa y el manejo holístico del rebaño. A los niños les encantó ver a las ovejas y escuchar cómo trabajan la tierra y los lácteos. Una gran experiencia para toda la familia, sin duda. Además al terminar os harán una degustación de sus productos y no podréis resistiros a llevároslos a casa.

Receta:

Receta de berenjena parmigiana con queso fresco

Ingredientes

• 4 berenjenas laminadas a lo ancho (redondo) a unos 1 y 1/2 cm
• Sal en escamas y pimienta negra recién molida
• Aceite de oliva virgen extra
• 1 y 1/2 cebollas amarillas
• 5 dientes de ajo machacados y picados
• 100 ml de vino blanco
• 1kg de tomates cherry partidos por la mitad
• 1/2 taza de caldo de verduras
• Un puñado de hojas de albahaca frescas
• 500 g de queso fresco de oveja o cabra tipo ricotta
• 50 g de parmesano en polvo
• 40 g de queso parmesano en polvo
• Un puñado de migas de pan de calidad
• Orégano seco para espolvorear

Preparación

1. Enciende el horno a 220ºC
2. Una vez hayas cortado las berenjenas en rodajas, pincélalas con un poco de aceite de oliva virgen extra y espolvorea con escamas de sal.
3. Cocina las berenjenas en una plancha durante un par de minutos (1 minuto por cada lado) o hasta que se hayan dorado ligeramente.
4. En una cacerola baja o una sartén anti-adherente, sofreímos la cebolla laminada en un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra, dejamos que se hagan unos 5 minutos, añadimos el ajo, dejamos un minuto y echamos el vino blanco subiendo ligeramente el fuego y dejamos evaporar un par de minutos.
5. Añadimos los tomates, el caldo, salpimentamos y hervimos suave a fuego medio bajo durante unos 15 minutos o hasta que veas que ha reducido bien.
6. Cuando esté lista, apaga el fuego y añade la albahaca, mezcla bien.
7. En un bol mezclamos el queso fresco junto con 50 g de parmesano en polvo, el puñado de albahaca, al y pimienta.
8. En una bandeja para horno pondremos la salsa de tomate, sobre ella una capa de láminas de berenjena, otra de relleno de queso y otra de berenjena.
9. Mezclamos las migas de pan con 40 g de parmesano en polvo y el orégano y espolvoreamos sobre la berenjena.
10. Horneamos durante 35 minutos o hasta que se hayan tostado bien las migas de pan y el queso.
11. Sirve caliente y disfruta!